15 de abril de 2012

Mensaje errático




Intentole pegar con una silla por la espalda
queriendo aparentar un accidente
ante la falta de palabras ordenadas.
“Sientesé!” dijo después de haber errado.
Mas, saltó el muro de la diplomacia
admitió su desacierto y volvió al ruedo con rudeza
sin escrúpulos arremetió con fuerza
pero su presa se escapó por la tangente
dejando en evidencia que aquél anacoreta no tenía puntería.          

Quiso enviarle por botella su mensaje
encorchado hasta el fondo lo soltó en un mar bravío
esperando que su viaje sea largo pero su llegada, pronta.
Mas, a la mañana siguiente, medio dormido en la playa
se vio reflejado en el verde vidrio con el papel intacto.
Siete días y sus  noches practicó el mismo proceso,
siete días viendo bajar y subir la mar devolviendo su botella.
Desgarrada la piel por tantos soles, enmarañadas las barbas
sucio y hediondo percibió que no era acertada su estrategia.

La paloma mensajera la compro en lo de Dagnino
con sus últimos alientos escribió el mismo mensaje
armó todo el artilugio para que esta vez sí funcione
y a las seis de la mañana, como dijo el colombófilo
del balcón prestado de un cuarto piso soltó al viento a la colomba
y volvió a su cuchitril mezclado en ansias…
Pero la paloma retornó a su fuente o sea a su casa
ya que así se ve que es el circuito
y el mensaje quedó atadito en la patita del animalito pacifico y contrito.

“Pues entonces quien lo tiene?”, le preguntó al Gran Bonete
aunque el Gran Bonete nunca entendió a qué iba la pregunta.
Algo había perdido y lo estaba malbuscando
mascullando en rencores en culpas ajenas en espanto
con el nudo en el pecho enredado en mil hebras lo que se llama una galleta
y trataba de deshacerla en un mensaje virulento
dirigido a un ser que cargaba con un peso impropio.
¿No debería buscar adentro suyo lo que había perdido?
Sin saber cómo seguir, volvió al cuarto del cuarto piso y se soltó.



1 de abril de 2012

Cuando logres olvidar




Pensabas que fue un problema menos
pero vas a llorar cuando empieces a extrañar

o tal vez no llores, mas tu vida va a ser distinta

buscarás llenar ese vacío que dejó
con risas de niños y trinos de pájaros
con paseos robados y largas caminatas
con sueños y charlas entre mates, con tu yo
intentando existir entre restos de recuerdos

o afrontarás lidiar con la nostalgia, y resistir

a lo mejor un día ese vacío ya no esté
cuando logres olvidar.