23 de mayo de 2010

Romance




Lo ve venir
y se traduce en su rostro
la alegría, esperando
por la hora en que vendría,
observando su llegada
se arroja a su cuerpo con manía.

El abaraja tanta algarabía
abrazando en su cintura, 
la mía
sujetando ese ser.
En agonía, como si fuera de otro mundo
en otra vida, viviría.

Sin sustento, sin rendirle pleitesía,
sentía en su cintura,
la mía.
Romance de almas,
al son de una misma sinfonía,
destilando fantasía.

Historia de esquinas,
de distintas sintonías,
de mezclas raras,
de cuerpos que se encuentran,
que se esquivan,
de abstractas noches,

de imperiosas utopías.




1 comentario:

Jacqueline dijo...

Historia de esquinas,
de distintas sintonías,
de mezclas raras,
de cuerpos que se encuentran,
que se esquivan,
de abstractas noches


que linda manera de describir un amor cualquiera