4 de noviembre de 2009

Perturbación



Clavó el cuchillo hasta el final

y olvidó que no era para matar

Cuando vio la sangre desbordar

su rostro se transfiguró

y comenzó a llorar


No quería llegar tan lejos,

se miró fijamente en el espejo

y vio su triste reflejo,

desalmado y miserable

Quedó perplejo


Se consideraba un ser sensible

de carácter apacible

Lo que le sucedía era increíble,

su manía era visible

y su ira inasequible


No sabía manejar sus temores,

reaccionaba lleno de rencores,

no quería deber compasión,

ni favores, y así eliminó

uno a uno a sus amores


Hoy vaga sin destino por la calle

Espera que su turbación acabe,

se pierde en sus delirios

se obsesiona por detalles,

buscando algo que su angustia acalle.




1 comentario:

Jacqueline dijo...

uno más lindo que el otro!!
me encantá johi!
te sigoooo